Ante la crisis, oportunidades

Hace un momento ha leido en un blog una historia sobre dos mujeres que han iniciado una aventura empresarial utilizando la crisis como oportunidad. Observando las necesidades del entorno se dieron cuenta que la necesidad prioritaria en estos momentos es un puesto de trabajo.

Muchas veces ocurre que se dejan escapar oportunidades, simplemente, porque desconocemos que existan. En la busqueda de trabajo pasa lo mismo, puedes estar buscándolo, enviando curriculums y no tener respuesta porque no los diriges a quienes realmente están necesitados de empleados. Y viceversa, puede haber empresas que busquen tu perfil y no reciban curriculums con las caractéristicas requeridas.

Una solución a este problema se les ha ocurrido a dos mujeres estadounidenses, ya lo han puesto en práctica y están obteniendo buenos resultados. Se trata de la pulsaras "I need a job" basadas en las pulsares popularizadas en todo el mundo por el ciclista Lance Amstrong y Nike.

Stephanie Aucoin, nacida hace 48 años, trabajaba en una empresa de auditoría hasta que fue despedida el pasado septiembre. Una de sus grandes amigas, Barbara Bourn, de 49 años, estaba viendo como su negocio de diseño de interiores se reducía a la mínima expresión por la crisis económica. Stephanie inició la búsqueda de un nuevo empleo, sin ningún éxito, a pesar de dedicar a esta actividad más de diez horas cada día durante seis meses. Un buen día se le ocurrió que sus posibilidades de encontrar un trabajo aumentarían si expresaba su condición de desempleada de forma visible, las 24 horas del día. Aucoin decidió que llevar una pulsera de silicona con las palabras I need a job (Necesito un empleo) podía ser la fórmula perfecta.

El resto de la historia lo puedes leer pinchando aquí

La experiencia de estas dos emprendedoras de Florida es reconfortante y vuelve a demostrar, una vez más, que las crisis económicas pueden ser una gran oportunidad de negocio. Además, su relativo éxito confirma la falta de pudor de parte de la sociedad estadounidense, que es capaz de admitir, sin ningún tipo de complejos, su condición de desempleada, sobre todo si con ello aumentan sus posibilidades de encontrar un trabajo