Las claves del networking profesional

El networking es una de las palabras que se han puesto más de moda en la gestión empresarial. Podriamos definirlo como la estrategia de gestión de la red de contactos que disponemos. De esta forma, el networking se convierte en un interesante recurso que puede cultivarse con objetivos personales, profesionales e incluso sociales.

Evidentemente, el concepto como tal no es nuevo, aunque lo cierto es que últimamente todo el mundo habla de él. Las personas somos seres sociales por naturaleza y nos relacionamos entre nosotros desde el principio de los tiempos.

Lo que es nuevo, lo que ahora llamamos networking, es la manera en como trabajar esa red de contactos, para que nos dé resultados positivos en nuestro proyecto empresarial. En un artículo de Emprendedoras.com he encontrado un listado en el que se enumeran algunas claves que nos pueden servir par mejorar el networking y cuya aplicación es relativamente sencilla.

Las claves que propone son las siguientes:

1) Actuar con generosidad.
Actuar preocupándonos sólo por nuestro propio beneficio y de manera interesada es una estrategia posible, pero en absoluto recomendable. Hay que recordar siempre que el mundo es muy pequeño (vamos, un pañuelo) y aunque este comportamiento pueda parecer que funciona, a la larga se verá que es totalmente contraproducente.

2) Pensar estratégicamente.
Establecer contactos puede parecer una tarea fácil pero realizarlo de manera productiva es otro cantar. Según el artículo, el trabajo de red siempre debe regirse por un hilo conductor llamado "estrategia" : Es decir saber que tengo (análisis), preguntarse para que lo quiero (reflexión) y planificar cómo lo voy a hacer (objetivos).

3) Darse tiempo.
Hay que tener claro que los resultados no van a ser inmediatos. O, al menos, que aquellos que se obtienen a corto plazo sólo son la punta del iceberg de los que permiten que la red empiece a "funcionar sola".

4) Convertirlo en filosofía de vida.
Al igual que las buenas ideas no tienen horario fijo, los buenos contactos pueden surgir en el momento o situación menos pensada. Por tanto, debe formar parte de nuestra vida diaria.

5) Ser proactivo.
En nuestro trabajo de red hay que buscar, invertir, localizar, explicar, conocer, contactar y navegar. Es decir, crear y provocar continuamente nuevas situaciones de network.

6) Encontrar el equilibrio perfecto correcto.
No olvidemos que las redes de contactos tienen un elemento básico: las personas. Por lo tanto, nunca se puede perder el contacto personal. Hay que buscar y encontrar el equilibrio perfecto entre el contacto personal y el virtual.

7) Dominar el arte de la comunicación (verbal y no verbal).
Los diez primeros segundos de establecimiento de contacto son suficientes para crearse "la impresión" que luego lo regirá todo. Hay que aprender a controlar todos los aspectos comunicativos que nos rodean. A nivel verbal, por supuesto, con presentaciones concisas, diferentes y originales. Y a nivel no verbal controlando todos aquellos aspectos (como la vestimenta, el maquillaje, la postura corporal, los complementos, etc.) que sin lugar a duda influyen y mucho.

8) Disponer de una buena agenda de actividades.
Los eventos presenciales son una fuente inestimable de obtención de nuevos contactos. Tener una buena y completa agenda, con periodicidad mensual si se puede, que recopile las citas que mejor encajen con la estrategia es realmente imprescindible para un correcto networking.

9) Aumentar el valor de su red.
Sea cual sea su tamaño, hay que potenciar esa riqueza. Y para hacerlo, lo mejor es esforzarse en presentar nuestros contactos a terceros.

10) Reforzar con la tecnología.
Internet y las herramientas tecnológicas que actualmente están a nuestra disposición nos ayudan a gestionar mejor nuestro trabajo de red. Desde directorios profesionales virtuales a plataformas on-line específicas de network propias de la Web 2.0, su utilización no sólo nos ahorra tiempo sino que sobre todo nos aporta posibilidades antes inexistentes.