La decisión de emprender es una decisión importante, que no se debe tomar a la liguera, si despues de recapitarlo crees que lo vas a hacer, debería tener en cuenta una serie de reflexiones antes de dar el último paso:
1. ¿Que vas a ofrecer?: Definir con certeza que es lo que vas a hacer te ayudará a entender con claridad quienes serán tus posibles clientes, cuanto te van a comprar, cuando te van a comprar…y te ayudará a establece tus previsiones de punto muerto. Además te ayudará a relativizar si la idea será rentable y si se puede llevar a cabo.
2. Cuanto te va a costar?: Tras conocer que vas a hacer lo siguiente es saber cuanto tiempo y dinero te llevará hacerlo y entender si tu negocio será rentable o no. Sobra decir que si no es rentable debería ser estratégico para continuar con la iniciativa.
3. ¿Cómo lo vas a hacer?: Que vas a necesitar para hacerlo, cuanto te va a costar, cuanto te costará mantenerlo, cuanto te costará cambiarlo, cuantas personas necesitas para hacerlo, que tipo de personas…La mayoría de los emprendedores han llegado a la conclusión que tener una buena idea es el 30% del éxito de crear una empresa y que el restante 70% se lo lleva esta pregunta, ¿cómo hacerlo?
4. ¿Cuales son tus objetivos iniciales? Plantearse metas astronómicas implica frustraciones astronómicas por lo que plantearte metas realizables es una de las tareas más complicadas de los emprendedores. Mi consejo es que te plantees metas posibles y una vez alcanzada pelees por conseguir el siguiente escalón.
Crear una empresa es algo sencillo, lo difícil es conseguir que esta empresa consiga el éxito que se merece…
viernes, 27 de febrero de 2009
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